“Jump Start Summer!” fue una llamada a los montrealenses para apoyar los restaurantes, tiendas, hoteles, artistas y creadores de su ciudad. ¿Cómo? Al salir, explorar, apoyar negocios locales, y tomar una mini-vacación en su propia ciudad.
MASSIVart actuó como consultor artístico y manejó la producción de 7 instalaciones de arte público. Puntos de descanso cuidadosamente arreglados por artistas , diseñadores o estudios creativos montrealenses para re-descubrir ubicaciones icónicas en el centro de la ciudad.
Entre ellos, Judith Portier, con quien colaboramos para la instalación “Todo estará bien” y a quien le queremos dar este espacio. Judith tuvo carta blanca para expresarse en cómo los proyectos de arte público son de ayuda, sobre todo en el contexto actual. Ella también nos contó más acerca deñ proceso artístico que llevó a la creación de la instalación con la que colaboramos.
Soy un ser humano apasionado, una emprendedora y diseñadora de Montreal. Soy la fundadora de Design Par Judith Portier inc. (DPJP), un estudio orientado al diseño de eventos. Es decir, la creación de espacios con vocación temporal para las necesidades de exhibición, comunicación, reuniones culturales; en breve, de contacto con los visitantes.
Aprovechando mi experiencia en planeación y diseño de numerosos festivales, gestionar el espacio y las interacciones entre los usuarios ha sido el corazón de mi trabajo. Me ha llevado a producir eventos en todos los contextos, en interiores y exteriores, en todas las temporadas, en espacios públicos y privados. He logrado sobresalir gracias a mi posición multidisciplinaria. Nunca he dudado de rodearme de personas que aceptan retos.
Retos en numerosos espacios públicos. Estos espacios por lo general no son supervisados y están sujetos al mal clima. Asimismo, tienes que cuidadosamente seleccionar cómo montar para dejar todo intacto después de la intervención temporal, la que además tiene que ser sólida. En el exterior, especialmente en la ciudad, competimos con un ambiente denso visual y sonoramente.
Estas limitantes siempre han motivado retos creativos. Es por eso que fundé mi estudio, cuyo acercamiento está basado en el estudio de las características de un lugar para resaltar sus fortalezas a través de intervenciones escenográficas que crean nuevos mundos. DPJP trabaja en museos y ciudades desarrollando líneas de interpretación, instalaciones, señalética, e instalaciones de arte que sobresalen por su colorida integración con el espacio.
Este verano, nuestra industria fue profundamente sacudida por la pandemia, y nuestro trabajo fue impactado fuertemente. Ha habido cambios significativos en el ritmo de la industria del diseño. Por lo tanto, tomé esta oportunidad para colaborar con MASSIvart para un proyecto para Quartier des Spectacles Partnership. Consistió en colocar diversas instalaciones artísticas para crear una escenografía robusta y atractiva inspirada en la identidad cultural de Montreal, la Ciudad del Diseño según la UNESCO. La idea fue resaltar el espacio para revelarlo y mejorarlo. Escogiendo intervenir los árboles, quisimos hacer un tributo al lugar y transformarlo en un bosque encantado donde caminar resulta placentero, incluso sin compañía.
Quisimos concentrarnos en el interior del parque escogiendo árboles en el centro en lugar de la periferia para promover intimidad y calma en el corazón de la urbe. La selección de colores vibrantes y saturados es en continuidad con la colorida fachada del Palacio de Congreso. Fue una decisión armonizar con este para promover una atmósfera tranquila y evitar chocar con el ambiente. Nombrada “Todo estará bien”, el proyecto es un reflejo de nuestra mentalidad positiva. Una forma de alejarse de lo que no podemos controlar; eligiendo esperar por un mejor clima en un lugar reluciente, escapando del miedo que paraliza nuestra mente.
Un lugar nuevo y diferente a donde quieran regresar, siempre le da chispa al vecindario. Un proyecto que nos guste ver otra vez siempre tiene un efecto positivo, aún cuando lo hayamos visto mil veces. Esta pequeña pausa fue bien recibida por las personas con las que hablamos cuando estuvimos en el lugar. Según ellos, logramos crear un refugio en un parque que antes era percibido como frío por su ubicación.
Se animó con elementos discretos pero bien presentados. Para la señora que viene a leer, la persona que camina con sus perros, para Enzo –un conocido vagabundo–, hasta el trabajador encargado del mantenimiento que hace sus rondas varias veces al día, el hombre en traje que tiene el hábito de cruzar la calle para tomar café, todos sintieron un profundo sentido de pertenencia con el parque, gracias al arte que, por unos meses, lo hizo especial.
En el contexto del COVID-19, la cultura del arte no planificada en la ciudad se opone a un lugar como un festival donde uno puede esperar una transformación del ambiente. Es por eso que siempre provoca sorpresa entre los transeúntes. ¡Este momento puede ser muy positivo en el trayecto de una persona! Es por eso que es importante usar nuestra visión y habilidades para traer un poco de felicidad a la ciudad, aún más en el contexto actual.
Como nosotros, casi, hacemos todo nosotros mismos y siempre terminado en el lugar de la instalación, hemos formado un ejército afectuosamente llamado #amigosdeldiseño (#fillesdedesign). Con el tiempo, se ha convertido en nuestra comunidad pero también nuestro nombre con el que hablamos en las redes sociales. Fue muy bueno alejarnos del trabajo en línea para crear esta instalación.
Este verano, tuvimos la suerte de entregar el proyecto «Bleu Tomate”. Gracias a una convocatoria de la Oficina de Diseño de la ciudad de Montreal, la cual calificó a más de 70 firmas en este territorio para crear un laboratorio de diseño innovador en respuesta al COVID-19. Fuimos capaces de poner en buen uso nuestro conocimiento de diseño temporal y modular, desarrollo sustentable y creación de interacción humanas para repensar estos espacios transitorios para mejorar algunas calles de la ciudad. Desarrollamos un proyecto funcional y divertido que cumplió con las necesidades de los usuarios, mientras se convirtió en un punto de referencia en el paisaje urbano.
Asumimos el reto de mejorar las condiciones de un lugar que es cercano a nuestros corazones, al estar a unos pasos de nuestro estudio en nuestra colonia residencial. El Mercado Solidario (The Marché Solidaire), ya presente en la calle, atrae a muchos visitantes cada semana. Los residentes de la comunidad están buscando maneras de disfrutar del buen clima respetando las reglas de distanciamiento social.
Judith Portier