Andares es más que un centro comercial; es un destino vibrante que ha dado forma a la vida cotidiana en Guadalajara, Jalisco, durante los últimos 15 años. Con 132,000 metros cuadrados, este complejo de lujo es un emblema de la vida moderna, combinando espacios para comprar, comer, trabajar y vivir en una experiencia cohesiva. Para celebrar su 15º aniversario, Andares tomó la iniciativa de reinventar la obra icónica de Octavio Abundez ya presente en los espacios exteriores, transformándola en una instalación artística inmersiva.
MASSIVart tuvo el privilegio de diseñar y producir esta instalación temporal, titulada «Momentos Suspendidos». La instalación reimagina el paso del tiempo a través de la espontaneidad, utilizando un dosel de gotas acrílicas suspendidas para crear un paisaje caleidoscópico de luz y color. Esta experiencia visual en constante evolución celebra el legado de Andares, ofreciendo a los visitantes una conexión memorable y profunda con el espacio.
En esta sesión de preguntas y respuestas, exploramos el significado de este hito y el papel del arte en la creación de la experiencia Andares. Nos acompañan Arturo Navarro, Gerente General de Andares, y Alejandra Torres, Gerente de Innovación y Marca en Andares, quienes comparten sus perspectivas sobre el impacto del arte en un entorno comercial y su visión para el futuro.
El arte es para nosotros una fuente inagotable de paz, de respiro en los días agitados, y esperamos que justo eso nuestros visitantes encuentren en esta instalación; es más bien un regalo de Andares para las millones de personas que nos visitarán en los siguientes meses, es regalarles un recuerdo único en su visita a Guadalajara y Andares.
En un mundo globalizado es necesario mantener elementos que transformen los espacios físicos en únicos e irrepetibles, ese es el valor que el arte nos da.
Este tipo de instalaciones complementan la experiencia de compra, la transforman de ser una simple “adquisición” a ser un cúmulo de sentimientos y sensaciones; y si logramos entregar a los visitantes una instalación hecha con pasión y amor al detalle, podremos quedarnos en su memoria para el resto de sus días.
Tangibles:
Aumento de flujo en las zonas de las instalaciones.
Mejora del espacio visual.
Posicionamiento y reputación de marca.
Intangibles:
Ánimo en los visitantes, una instalación de este tipo transforma rostros, los llena de alegría, emoción y sorpresa; sin importar la edad, idioma o rol de visita.
Lograr que sean instalaciones un tanto “inesperadas”, que logremos romper con el común de lo visto, detrás de cada instalación hay investigación con preguntas como: ¿Qué está pasando en la ciudad y el mundo? ¿Cuáles son las tendencias ¿Qué le gusta/necesitan nuestros visitantes? ¿Que queremos contribuir o aportar con esta activación?
Definitivamente, sobre todo la primera parte de identidad, para Andares, el arte es una forma de expresar nuestro propósito con la comunidad tapatía.