MASSIVart recientemente reveló su proyecto de diseño de exposiciones: “Donde los mundos se encuentran”, la nueva exposición permanente del Museo de la Gaspésie en Quebec.
Trabajamos muy de cerca con el equipo del museo para encontrar las maneras más creativas de contar la historia de un territorio tan vasto en tan solo 196 metros cuadrados, proporcionándoles una variedad de conocimientos yendo del diseño de exposiciones hasta la administración de proyectos.
Quisimos darle espacio a nuestros socios en el museo: – Martin Roussy, Gerente General y Vicky Boulay, Curadora – para contarte acerca de este emocionante proyecto desde su perspectiva. Te invitamos a escucharlos o leerlos:
Martin Roussy: El Museo de la Gaspésie es un museo regional cuya misión es proteger el patrimonio cultural e histórico de la Península de Gaspé. Tenemos más de 6,000 objetos en nuestro acervo, el archivo contiene documentos que datan desde el siglo XVIII. Una docena de empleados mantienen vivo a este lugar, con nueve miembros del Comité Directivo y más de 20 voluntarios quienes nos apoyan en nuestras acciones.
Vicky Boulay: El proyecto de la nueva exposición permanente empezó hace cinco años, pero la mayor parte del trabajo se ha hecho en el último año y medio. Cuando hablamos de una exposición permanente, estamos hablando de un proyecto de gran escala, desde su forma y la arquitectura de la exposición, hasta los recursos humanos, financieros y materiales invertidos en el contenido de la misma.
Asimismo, el contenido de la exposición, el cual sigue un orden cronológico, ha sido determinante para presentar la historia regional que hace que Gaspésie brille y se conecte con el resto del mundo. Es gracias a su geología, arqueología, actividades económicas y población, pero también por sus grandes eventos que los visitantes son capaces de entender todas las conexiones con el mundo.
Martin Roussy: Había varios desafíos que debían afrontarse en distintos niveles. Al ser una exposición compleja, incluso si en la superficie las cosas parecen muy armoniosas, hubo desafíos. Por ejemplo, los muebles y las vitrinas, el aspecto curvo, las diferentes profundidades de las cajas, todo eso fue hecho a medida y requirió mucho trabajo.
Otro desafío fue la creación de todas las animaciones que se encuentran a lo largo de la exposición: ilustraciones fijas que fueron animadas posteriormente por una firma especializada, Eltoro. Esto también tenía un grado particular de dificultad asociado. Cuando miras las curvas de las islas, su creación también fue un desafío y hubo muchos otros desafíos similares a lo largo de la producción de la exposición.
Vicky Boulay: MASSIVart fue capaz de escucharnos, apoyarnos, trayendo también soluciones innovadoras a todos estos retos. Sus grandes habilidades en administración de proyectos, combinadas con su agudo sentido de organización y detalle facilitaron toda la coordinación con los accionistas, socios y colaboradores para lograr esta exhibición. Algo que particularmente apreciamos de MASSIvart es su gran gusto, su particular estética y su acercamiento artístico que trae un toque único a la exposición, lo que me gusta llamar “el toque de MASSIVart”.
Martin Roussy: Trabajamos estrechamente con las Primeras Naciones para lograr este proyecto. Por un lado, es parte de un movimiento internacional para la descolonización de la historia, lo que significa que no solo estamos poniendo la historia indígena en el centro de la Península de Gaspé, sino que también involucramos a la nación en el trabajo para asegurarnos de integrar el tema de manera apropiada y validar cierta información.
Es de esta manera que nos acercamos a la nación Mi’gmaq de Gaspésie, la cual está compuesta por tres comunidades, trabajando con ellos para asegurar que la exhibición estuviera bien hecha. Donnacona, quien es un importante personaje en la visita de Jacques Cartier a Gaspé, es Iroquoian, por lo que también trabajamos con la nación Huron-Wendat de Stadacona (de Quebec) para asegurarnos de tener un punto de vista que no siempre vemos en los libros de historia, el de los pueblos indígenas.
Vicky Boulay: La manera en que estamos narrando y presentando el contenido de una exposición ha evolucionado enormemente en los últimos 15 años, especialmente porque los medios de interpretación se han desarrollado mucho. Desde el punto de vista del visitante, la manera de recorrer una exposición, su interacción con ella y sus expectativas han cambiado mucho. También estamos siendo testigos de una profesionalización y multiplicación de los participantes en los proyectos de exposición, notablemente por el uso de tecnología, la cual está mucho más presente hoy en día.
Martin Roussy: En ese sentido, la nueva exposición permanente es una continuación de este acercamiento que el museo ha decidido emprender en los últimos años para actualizar y modernizar la manera de presentar sus exposiciones. En esta exhibición en particular, la tecnología es modesta y poco ostentosa en su uso. En su lugar, está muy bien integrada y es orgánica – que es como logramos hacer que la tecnología nos devuelva algo humano, donde jugamos con emociones. Creo que hemos alcanzado un nivel refinado de integración tecnológica.