El Hotel W de Montreal recientemente finalizó una gran renovación en la cual Sid Lee Architecture y MASSIVart contribuyeron con el diseño interior y la integración de obras de arte.
En colaboración con la Asociación Hotelera de Montreal, MASSIVart participó en un panel de discusión debatiendo sobre cómo el arte permite a las marcas abrirse paso en una industria que está en constante evolución.
Los socios clave del proyecto discutieron su visión y detallaron los procesos que llevaron al diseño final de esta inigualable ubicación.
Panel:
Christina Poon, Gerente General, W Montreal
Camille Jodoin-Eng, Artista
Martin Leblanc, Socio Principal, Sid Lee Architecture
Philippe Demers, Socio Fundador, MASSIVart
El proyecto de renovación inició hace 4 años poniendo especial empeño en desarrollar una solución de diseño contemporáneo que permaneciera vigente a las tendencias actuales y, al mismo tiempo, estuviera siempre un paso adelante. Este pensamiento vanguardista se ha convertido en el distintivo del W. Incluso hace 15 años, cuando el W Montreal recién abrió sus puertas, estuvo años adelantado a su tiempo tanto para Montreal y Canadá, por lo que fue crucial que la renovación siguiera estableciendo este ilustre posicionamiento de marca.
En Nueva York y Montreal, se llevaron a cabo discusiones y talleres creativos entre los equipos de Sid Lee Architecture, Ivanhoe Cambridge y el W para definir la marca del “W Montreal” para los próximos 10 años, y qué es lo que se necesitaba para lograrlo. “Así fue como desarrollamos este excepcional producto” dice Christina Poon.
Lo que le permitió al equipo de Sid Lee Architecture crear una solución tan coherente fue guiado por el carácter particular del W, que posee un posicionamiento premium al frente de la industria hotelera. Al ser su relación con Montreal auténtica y significativa, el W tiene un sentido más local, más estilo boutique que de un hotel de una gran cadena internacional. “Fue por eso que trabajamos en este proyecto –para darle un carácter único. Hubo un primer periodo de escuchar activamente y luego pasamos a un intercambio de propuestas” comentó Martin Leblanc.
La fuerte narrativa del W fue el principal aspecto que se tomó en consideración. Hay una relación auténtica entre los miembros y los huéspedes del hotel, siendo ésta la razón por la que el equipo de arquitectos trabajara intensamente en conectar los puntos entre estos dos grupos, encontrando historias con temáticas más allá de la superficie, todo narrado a través de arte cuidadosamente curado.
“Siempre ha sido importante para mí integrar arte en nuestros proyectos –especialmente fuera de las galerías y museos. Los hoteles son un excelente lienzo para el arte. Si no esperas obras de arte, tienes una relación más cruda con éste, y eso es lo que estoy buscando.” dijo Martin Leblanc.
Desde la perspectiva de la artista Camille Jodoin-Eng, el arte dentro de un espacio conecta a una comunidad local con la comunidad global. Éste también resalta el espíritu e historia de una ciudad. Es una colaboración de beneficio mutuo: los artistas ayudan al hotel a comunicar visual y estéticamente su identidad, y también a expresar los valores de la compañía. En cambio, los artistas son apoyados y cuentan con una plataforma pública para su voz visual. También mejora la calidad de vida de todos en ese espacio, desde huéspedes a empleados.
Christina Poon también ve al arte como un catalizador de conversación: “rompe el hielo y rápidamente mejora el sentido de llegada. Los huéspedes están registrándose y mencionan que están llegando a un lugar que los hace sentir bien. Hay algo que los hace sentir felices aquí, mientras que la identidad del W Montreal se afirma como atrevido, vanguardista y colorido.”
Según Martin Leblanc, “La clave es conocer su importancia y contemplar su inclusión desde el principio del proyecto, cuando todavía se está pensando cómo abordarlo. De la misma manera que sabemos que necesitaremos un bar, [la inclusión del arte] debe ser obvio, ni siquiera debe cuestionarse. Incluso cuando después se cuestione si será un bar pequeño o grande, el espacio para el bar fue considerado desde el mandato original. De la misma manera, cuando el arte se convierte en elemento esencial en lugar de un gasto, el acercamiento es diferente.” Para Martin, el arte debe integrarse con la arquitectura, no ser sólo una pintura sobre el muro.
Desde el punto de vista de Christina Poon está bien empezar de a poco –la integración de arte puede no hacerse todo en un solo turno, se puede introducir poco a poco. No tiene que ser una renovación completa para lograrse. Aún cuando no se pueda calcular el retorno de inversión exacto de la integración de arte, Christina Poon asegura que
Es importante para la comunidad artística tener comisiones como esta. Camille Jodoin-Eng nos comentó que es importante para los artistas ser expuestos en un hotel para alcanzar una audiencia más allá de la de las galerías y museos. También mencionó que “en el caso de comisiones privadas, no tienes que pensar en si la pieza es un elemento vendible, simplemente te puedes concentrar en tus ideas y en crear en lugar de la rentabilidad de tu trabajo.”
Sobre la pregunta de trabajar con artistas locales o internacionales, todos acordamos en el hecho de que el objetivo es apoyar a los artistas locales. Pero Martin Leblanc menciona, “también pienso que una manera de ayudar a los artistas locales es mezclarlos con talentos internacionales para alcanzar una audiencia aún mayor.”
El reto siempre recaerá en cómo conectar mejor los mundos de negocios y arte, y cómo encontrar el equilibrio entre ellos. Deben cumplirse objetivos comerciales y artísticos, y para lograrlo es fundamental que se trate de un esfuerzo colaborativo.