Debido a la pandemia todos los eventos artísticos y culturales alrededor del mundo se vieron impactados de alguna u otra manera. La Ciudad de México no fue la excepción. Este año la Semana de Arte –generalmente protagonizada por Zona Maco, Material Art Fair y Salón Acme– ocurrirá en formatos alternativos.
A pesar de la dinámica tan distinta a años anteriores, MASSIVart no quiere dejar pasar la oportunidad para dar a conocer el trabajo de talentosos artistas y destacados agentes culturales de México. Durante esta semana, le daremos espacio a diferentes artistas y galeristas para que nos compartan sus percepciones y experiencias dentro de la escena de arte nacional.
En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de platicar con la artista Jimena Montemayor.
El trabajo de Jimena Montemayor (Ciudad de México 1990) se enfoca en las tensiones en experiencias personales, yuxtaponiendo las emociones y la nostalgia con lo permanente y lo temporal y a la vez el impacto de la tecnología en nuestras vidas cotidianas y nuestros múltiples canales de comunicación. Lo que todos estos componentes tienen en común es su presencia abstracta la cual subconscientemente nutrimos y manifestamos en nuestros comportamientos, decisiones y lo más importante─la energía de nuestros sentimientos.
Ya sean influenciados por la educación que hemos recibido, nuestra cultura o nuestros ámbitos sociales, son los efectos secundarios y los resultados de este proceso los que Montemayor explora y traduce en formato visual. El uso de la línea recta o perpleja, ángulos filosos e irregulares, la repetición de patrones gráficos y también la introducción de cuerpos y estructuras amorfas, contribuyen a la búsqueda de un lenguaje y diálogo en marcha.
A través de su carrera multidisciplinaria en las áreas de arte y diseño, su trabajo ha creado una relación entrelazada con estéticas y perspectivas que han creado una fusión en su manera de manipular contenido. Su trabajo explora diversos materiales y dimensiones, desde dibujos y esculturas 3D digitalizadas a piezas hechas de acero, terrazzo, barro y madera. Actualmente vive y trabaja entre Miami y Ciudad de México.
Desde mi niñez siempre tuve una inclinación hacia las artes plásticas y al arte en general. Pero supongo que el concepto de querer ser artista se formalizó en mis mid-20s cuando realmente empecé a producir obra.
Mi trabajo explora la composición visual y gráfica traducida en líneas, repeticiones, patrones, cuerpos. No busco necesariamente un cuestionamiento complejo, sino la posibilidad de causar alguna reacción emocional o corporal. Alegría, humor, confusión, etc, idealmente busco lograr una identificación o entendimiento con el público a un nivel social y personal.
Me gusta mucho experimentar y aprender a usar nuevos formatos y materiales, sea en 2D, 3D o digitales. También algo que encuentro fundamental es la colaboración. Aparte de que es muy emocionante compartir el mismo interés con otrxs artistas, diseñadores, o personas en la industria creativa, la simple experiencia de unir fuerzas es básica.
Diversa, emblemática y divertida.
Sin duda que sí. Hay demasiadxs artistas en México con muchísimo talento que admiro profundamente. Se siente una valentía y un empoderamiento de ideas y opiniones que nunca se ha visto en este país, o por lo menos para mi. Especialmente cada vez hay más y más artistas mujeres, lo cual me da mucha motivación y me inspiran a seguir haciendo arte.
La escasez de becas o apoyo económico del gobierno.
Difícil de contestar, porque tengo varias que me encantan. Pero si tengo que elegir una sería OMR (@galeriaomr). Su curaduría, artistas y espacio de exposición son excepcionales y muy dinámicos.