El trabajo de Víctor Pérez-Rul (Ciudad de México, 1983) es una investigación artística en desarrollo en la que pueden converger arte, (retro)futurismo, ciencias naturales, cosmología, ingeniería, diseño y sutiles referencias pop, entre otros elementos. Sus esculturas solares, proyectos colaborativos experimentales, instalaciones de gran escala y paisajes y objetos físicos y virtuales, proponen y exploran nuevas formas de entender, percibir e imaginar el universo, la energía y lo vivo.
Para facilitar su ejercicio artístico y creativo experimental, multidisciplinario y colaborativo, Victor fundó el Studio Víctor Pérez-Rul en el año 2010: un estudio de arte que trabaja en la investigación artística sobre energía y los seres vivos como sistemas de procesamiento energético, haciendo converger a través del arte escultura, instalación, ambientes, y paisajes físicos y virtuales, arquitectura experimental, diseño de objetos, futurismo, reflexión tecnológica y visiones del mundo no antropocentristas como el post-humanismo y el nahualismo.
El trabajo de Víctor Pérez-Rul se ha presentado en diferentes países, como Corea del Sur, Holanda, Alemania, Italia, Estados Unidos de Norte América, Costa Rica y México.
VPR: Compartir mi asombro por el mundo y experimentar su misterio. Buscar sumergirme a través de la experiencia heterogénea del arte en las grandes preguntas de nuestra especie, como ¿qué es el universo? y ¿qué es lo vivo? Vivir y compartir mi para siempre inconclusa aventura en busca de la libertad, el asombro y el conocimiento.
VPR: Me inspira la naturaleza, el paisaje, los insectos, las criaturas submarinas, lo psicodélico, el anime, los videojuegos, el retrofuturismo, la exploración espacial, los cyborg, la arquitectura, la música en general, la música electrónica en particular y las ciencias naturales. Las ideas pueden surgir de muchos lados: de un sueño o una meditación, de una conversación, inspiradas por una lectura, caminando, en alguna aventura, en la regadera, ya saben. Muchas veces las ideas surgen en partes y en diferentes lugares y momentos y se van aglutinando (por medio de textos, bocetos, diagramas, maquetas y etcétera) hasta que generan una idea por lo general utópica. El intento de llegar a esa visión utópica, a esa pieza ideal, es cómo se materializa la idea en obra. En ese sentido, toda pieza que realizo es un intento, un experimento inconcluso.
VPR: Tal vez la constante última en mi trabajo radica en la expresión de mundos posibles y sobre cómo estos mundos pueden insinuarse y desdoblarse a través del arte. Por el momento estoy trabajando con temas relacionados a teorías y especulaciones sobre el origen de la vida y los difusos límites entre lo que consideramos vivo y lo que no.
VPR: Como una aventura de exploración: un día puedo estar en un bosque tropical, otro día en el fondo de una mina, otro día leyendo en el estudio y trabajando en la computadora y otro más viendo caricaturas. Al final todas las experiencias y conocimientos que acumulo se comienzan a transformar en piezas por medio de diagramas, bocetos, prototipos y la iteración de los mismos. Me interesa que las piezas de arte que genero funcionen como un dispositivo de arranque de experiencias complejas en el espectador, experiencias que no serían posibles de otras formas, para esto he adoptado la idea de que mis piezas deben de ser un punto de convergencia entre varios elementos como pueden ser: reflexión, ficción, especulación, ciencia, cultura pop, lo ancestral y lo trascendental, todo mezclado sin distinción. A este punto de convergencia en el universo de mi trabajo le he llamado Tesseract.
VPR: Las soluciones técnicas. Me gusta mucho trabajar y experimentar con procesos, tecnologías y elementos que puede llevar mucho tiempo y conocimiento dominar. Mis piezas siempre surgen en una tensión entre contenido, experimentación, posibilidad formal, costos de producción y calidad. La libertad creativa tiene sus grandes retos.