Conclusiones clave del panel “IDS 2021: Haciendo lugar en la ciudad”

Recientemente Coralie Olson, socio gerente de MASSIVart Toronto, tuvo el placer de participar en un panel de discusión en el Interior Design Show (IDS) de Toronto alrededor del placemaking – destinos, gente, conexiones, tejido – en un mundo post-pandémico. Mientras el placemaking puede haber existido antes de la pandemia, es ahora cuando se presenta como una poderosa oportunidad para reconstruir relaciones entre personas y lugares, y satisfacer el nuevo paisaje experiencial.

Panellistas
George Foussias, Director de Diseño Lemay
Louis-Etienne Dubois, Profesor Asociado Ryerson University
Coralie Olson, Socio Gerente MASSIVart Toronto
Heela Omarkhail, Vicepresidente, Impacto Social The Daniels Corporation

Moderador
Vedran Dzebic, Coordinador de Investigación y Desarrollo Entro

Durante la discusión, los cuatro panelistas trajeron su propia perspectiva en el concepto de placemaking. Heela Omarkhail definió el placemaking como un conjunto de herramientas para mejorar nuestra experiencia en un espacio, al traer memorias y conexión al espacio. Para Louis-Etienne Dubois, los lugares son espacios que la gente ha hecho significativos. Coralie Olson, de Massivart, compartió su punto de vista: “La gente está en el centro del placemaking. La manera más poderosa de conectar con la gente es a través delpoder del arte y la cultura.”
 

DESTINOS¿Es el placemaking consistente a través de los diferentes tipos de destinos y ambientes?
 

Omarkhail ve el espacio como una plataforma o lienzo para el placemaking, donde éste es un conjunto o caja de herramientas. Las herramientas necesitadas para un ambiente público o privado, en interior o exterior, serán diferentes e incluirán aspectos tangibles e intangibles. Los aspectos tangibles del placemaking incluyen todo desde el diseño y la materialidad hasta los acabados, mobiliario, señalética y obras de arte. Los aspectos intangibles, incluyendo música así como programación y eventos, están en el centro de la creación de comunidades.
 

El placemaking necesita intención. “Constrúyelo, se intencional, suma estas intervenciones y herramientas y la gente lentamente empezará a venir y conectar con el espacio.” – Heela Omarkhail

W Hotel - Interior Design - Art Curation - MASSIVart

Integraciones de arte por MASSIVart para mejorar el nuevo diseño en el Hotel W de Montreal / Fotos: Felix Audette

La funcionalidad del espacio ha cambiado desde la pandemia. Los desarrolladores ahora se cuestionan sobre el uso de mesas grandes por ejemplo, para acomodar a individuos que quieran separarse en mesas más pequeñas. Cómo hacer de eso una experiencia: dónde colocar las mesas para que se sientan bien tanto separadas como juntas.
 

Los espacios exteriores han tomado la delantera en el actual clima y pandemia. ¿Hay algún interés renovado en espacios públicos exteriores?
 

Los profesionales son forzados a pensar en términos más amplios sobre lo que significa un espacio exterior, mucho más allá de los espacios formales de un parque, para crear una experiencia. George Foussias agregó que al no tener acceso a espacios interiores durante COVID, nos vimos obligados a movernos al exterior como una extensión natural. Estamos cambiando la manera de ver lo interior y exterior y las amenidades necesarias para ambos.
 

Para Dubois, el espacio exterior ofrece la sensación de seguridad, la habilidad de respirar aire fresco después de tener el cubrebocas puesto por tanto tiempo. Profundizando un poco más, las muchas razones que nos han atraído al exterior pueden ser fácilmente replicadas en el diseño de interiores. Espacios negativos, círculos o cabinas presentes en los parques por ejemplo, son conceptos que fácilmente pueden implementarse en el interior y continuarán prevaleciendo en el futuro.
 

GENTE¿Qué cambios observan en las expectativas de la gente y su relación con el lugar?
 

«Hay algo intencional al ir a un lugar o llegar a un destino«, Dubois dijo. Uno de los elementos más importantes para los diseñadores y planeadores al considerar el placemaking circundante es la experiencia holística social, cultural y centrada en las personas. Al llegar a un destino, cuando lo reflexionas o sientes ciertos sentimientos sobre este, te apegas a él emocional, física y psicológicamente. Ahí es precisamente ahí cuando un espacio se convierte en un lugar.
 

Con el COVID, la gente seguramente querrá desarrollar un nuevo sentido de espacio y buscará diferentes atributos o sentimientos que no eran tan importantes antes, como la seguridad y la limpieza. Yendo más adelante, los individuos tal vez estarán un poco más reacios, tendrán miedos residuales o incomodidad al estar alrededor de otros. Para traer a la gente de regreso a un ambiente físico compartido, Dubois mencionó usar medios como el arte, entretenimiento y espontaneidad.
 

Olson reforzó el aspecto de seguridad, pero también el aspecto psicológico y emocional de este sentimiento. Enfatizó lo crítico que la co-creación será para que la gente regrese a un espacio bajo una nueva lente. Hay una inmensa oportunidad para conectar con la comunidad, recibir retroalimentación y comprender que los hará sentir seguros en esos espacios.
 

“El arte y la cultura serán críticos en esta futura versión de recuperación, tanto de la perspectiva humana como la económica.” Involucrar a artistas en el proceso de recuperación es una oportunidad increíble para traer a la gente de regreso con seguridad y para ofrecer experiencias para aquellos que han sido mayormente afectados por la pandemia. Tener presencia en la calle, música y espectáculos alrededor tuyo es lo que Omarkhail ve como recuperación tanto desde la perspectiva humana como la económica.

Placemaking - Public Art - Winter Stations - MASSIVart

Estaciones invernales: Instalaciones artísticas para revitalizar espacios públicos vacíos en Montreal / Fotos: Melanie Dusseault

CONEXIONES¿Cómo acortar la distancia entre el ambiente en un extremo y la gente en otro?

Olson remarca el delicado balance entre el espacio y la conexión humana. Como seres humanos, ansiamos estas conexiones emocionales y estas experiencias. Sin gente realmente hay no-lugares. Para crear estas conexiones, memorias y sentimientos, la curaduría y programación son esenciales.
 

Un espacio debe atraer a la gente indicada, conectar con ellos de manera significativa y auténtica, y dejar espacio a la espontaneidad. No es siempre sobre el espacio en sí, sino sobre cómo conectas con la gente, y cómo las conexiones humanas perduran años después.
 

A nivel macro, la identidad y la cultura de un país es la comida, la música, el arte y la arquitectura. En un nivel micro, los mismos aspectos permanecen para distintos espacios públicos o privados: el arte, la comida, la programación cultural para crear esa identidad. Básicamente, se trata de pasar de esta naturaleza transaccional y demostrar que estos aspectos intangibles, emocionales o culturales son aún más importantes.
 

Un gran enfoque para los profesionales en este espacio en este momento, es cómo capturar y comunicar el valor de las conexiones, tanto en los aspectos cualitativos como cuantitativos, especialmente a medida que más y más cosas se basan en datos. Si la oferta de valor no es clara o intencional por parte del curador, es probable que se enfrente con resistencia o sospecha del espectador.
 

El panel de discusión tomó múltiples caminos: del diseño a la psicología humana, a consideraciones económicas, todos los factores requeridos para apoyar el placemaking. Los panelistas fueron desafiados a discutir conceptos distintos y complejos por su cuenta, y más aún vincularlos.
 

TEJIDO¿Necesitamos redefinir nuestro acercamiento al placemaking para tomar en cuenta las complejidades de hoy en día?
 

De acuerdo con Foussias, el prefijo “re” puede estar en todo lo que hagamos a partir de ahora: re-nombrar, re-pensar, re-vitalizar y re-educar. El deseo de volver a un espacio físico ha cambiado -más que regresar a un lugar por el afán de hacer algo, ahora queremos regresar por el afán de sentir, experimentar o conectar.
 

En el pasado, los desarrolladores, los curadores, las marcas, la arquitectura, el diseño, los desarrolladores e ingenieros de producto, todos trabajaron en silos y se unieron para definir un resultado final. Ahora imagínense trabajando como una colmena, un hub, una asamblea creativa para crear el resultado final, mucho más allá de lo que haría cada disciplina por separado.
 

Los panelistas están activamente definiendo la nueva normalidad, con decisiones que nos afectarán a todos. Como un centro curatorial multidisciplinario, la responsabilidad no es únicamente diseñar algo para el usuario final, sino diseñar algo con el usuario final. Mover el proceso de permitir que la gente experimente el diseño a permitirnos a nosotros diseñar la experiencia. Simplemente reconocer que la experiencia o el engagement con los usuarios no viene del producto final sino que empieza desde el arranque del proyecto, es tal vez el cambio más grande.