Desde hace cientos de años se han utilizado materiales orgánicos para crear arte. Las instalaciones artísticas realizadas con materiales orgánicos se basan en la naturaleza y utilizan objetos vivos, o anteriormente vivos. Este estilo de arte inspira a los espectadores a contemplar las conexiones colectivas con la naturaleza, el arte y los espacios construidos. El equipo de MASSIVart ha recopilado algunas de las instalaciones más cautivadoras que utilizan materiales orgánicos. Lee más aquí:
La instalación Hubris, Atë, Nemesis de Kavanaugh y Nguyen, realizada con piezas de madera curvadas y moldeadas, se asemeja a las olas que rompen en Maine. Inspirándose en las fuertes aguas y los vientos, su obra retoma la tradición de otros artistas que han explorado la interacción de las fuerzas naturales, las personas y los entornos construidos. Los visitantes pudieron ver la instalación en el Centro de Arte Contemporáneo Principal en 2019, donde pudieron caminar a través y sobre el diseño de las olas utilizando un malecón.
Henrique Oliveira es un artista brasileño que creó este impresionante enredo de ramas de árbol. La escultura Baitogogo se instaló en el Palacio de Tokio en 2013 como una masa de ramas de plywood que parecen árboles. Construida para adaptarse a la arquitectura del espacio, la obra combina materiales orgánicos directamente dentro del espacio de exposición, ya que las columnas y vigas de la rejilla parecen transformarse en ramas.
Adjacent Field es una instalación a gran escala de la artista australiana Linda Tegg. Hecha con plantas que habían crecido en antiguos complejos industriales en las afueras de Milán, la pieza se instaló durante la Semana del Diseño de Milán en 2019. Esta peculiar instalación incita a los visitantes a apreciar la belleza de las especies orgánicas infravaloradas y anima a los espectadores a reconsiderar su relación con la naturaleza.
También presentado durante la Semana del Diseño de Milán en 2019, la firma de diseño brasileña Estudio Campana, creó Sleeping Piles. La instalación se inspiró en la arquitectura renacentista de los alrededores del Palacio de la Universidad Statale de Milán. Cada una de las siete torres tenía cinco metros de altura y estaba completamente cubierta de hierba. El Estudio Campana explicó que la intención era «reproducir en sentido inverso los volúmenes de la columna y los arcos». Una obra provocadora que plantea la inversión de la relación entre espacios construidos y naturales».
The Passenger, de Eduardo Sarabia, es una poderosa pieza que describe la incierta realidad de los inmigrantes. La instalación del laberinto se creó como parte de la exposición Desert X 2021 y explora una historia a la que se enfrentan muchos inmigrantes. El laberinto pretende asemejarse a la navegación por los inciertos procesos de inmigración y está realizado con alfombras de fibra de palma. Las alfombras se balancean suavemente y crujen con la brisa, pero están atadas por grandes postes de madera. Esta pieza habla de los viajes de los inmigrantes modernos, llenos de fragilidad y resistencia.
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